viernes, 23 de abril de 2010

Mujeres Inquietantes

Antes de arribar a la mesa, mis amigos estaban un poco incrédulos o tal vez nerviosos, me dirigí hacia ellos y les comenté lo siguiente, si no lo han notado el lugar es el mismo, la gente incluso es la misma que ha estado otras noches, pero a estas chicas no las habíamos visto o notado, si observan son diferentes pero tienen las mismas características, Si dijo uno, son treintonas en un tono algo patán, yo interrumpí sus risas y le dije en voz baja, ok de acuerdo y tal vez algunas sean casadas o divorciadas, así que preguntense, que hacen ellas aquí, porque ustedes no lo vieron, antes de hacer contacto yo noté cierto aburrimiento en sus rostros, cosa que ahora, que nos dirigimos hacia ellas, ha cambiado.

A mi en lo particular me interesaba bastante saber porque estaban ahí, ese no era su ambiente, según yo, y tenia la firme idea de descubrirlo, mi ingenuidad en ese tiempo era mi mejor aliada.

Llegamos a la mesa, interactuamos un poco, digamos que hubo buena química, bromas, risas, anécdotas, se empezaba a formar un grupo de amigos, el tiempo se fue volando.

Ya eran cerca de las 5 de la mañana cuando dejé a mi nueva amiga Lety a la entrada de su casa. Ese día ya por la tarde sonó mi celular (jeje un motorola startac "la leyenda" quien no tuvo uno), era ella, para invitarme a tomar un café, no recuerdo como rayos me puse en pie después de aquella resaca, pero ahí estuve puntual en el Buzz.

Wow si de noche era bella, de día no dejaba dudas, siempre tomando la iniciativa, en la platica los temas los sugería ella, algunas veces me sentí entrevistado e incomodo. La deje expresarse, conocí sus movimientos, ademanes, manías, intereses personales, etc. Tuve oportunidad de tomar la iniciativa en la platica y no la desperdicié, hice gala de ingenuidad pero ahora disfrazada, formulé toda clase de preguntas incomodas que se me ocurrían, la conversación subía de tono, quedamos un poco eufóricos.


Decidió que fuéramos a bailar y así lo hicimos.


Decidió que la acompañara a su casa y la seguí.


Decidió que hubiera sexo y me negué...


miércoles, 7 de abril de 2010

Asi Comenzó...

Como un sueño, así es... nadie sabía en ese momento lo que nos esperaba y menos que fuera tan bueno.
Aquella noche de festejo se parecía a muchos viernes sociales y en lo personal eran repetitivos, además a esa hora (11 p.m.) no tenia suficiente energía para engancharme, merodeando como siempre, vi como la banda se ponía ebria, las chicas empezaban a ser condescendientes con los cuates y ellos se perdían entre sus bondades, los chiripazos en la mesa de billar daban pie a risas o burlas, los ligues en la barra, clásicos, y los juegos de manos en la oscuridad, la música en todo su estruendoso volumen, los grupitos de amigos en las mesas, uhmmm pero y eso?

Una mesa que no había notado, bueno no era la mesa en si, si no sus ocupantes.... mujeres Bastante atractivas, 7 para ser exactos, diferentes entre si, pero al mismo tiempo similares

Me quede cerca de 4 minutos contemplándolas a la distancia, hipnotizado creo, si no llevara 4 cervezas estaría apenado, me puse a analizar la situación y concluí en algo que mas tarde comentaría con mis amigos, de pronto una sonrisa se desprendió de aquella mesa y una mirada verde profunda me alcanzó, me puse de nervios, de pronto supe que no era mi territorio, pero la conexión ya se había establecido, no era momento para hacerse el occiso e ignorar las señales.
Hola, soy Lety....!

Ya no había de otra mas que entablar una conversación, entre nervios y tartamudeando lo hice de manera sencilla y breve con mi nombre seguido de la broma acostumbrada (broma que algún día revelaré) y así fuera de lugar sentía que no tenia un movimiento para esta clase de mujer a la que no estaba acostumbrado, así que había que inventarse uno de inmediato, ya se, un chiste espontáneo, un ridículo momentáneo, aunque eso haría mas evidente mi grado de inmadurez, pero bueno, eso es lo que soy (era), me veo así y aun así ella decidió acercarse, si para ella funcionaba entonces para mi también.

El momento "polaroid" pasó en brevisimos 3 minutos, me invito a compartir en su mesa, yo hubiera preferido algún sitio neutral, pero ya no tenia el control, ese que con las adolescentes me era bastante útil, sobre todo para hacer lo que se me antojara con ellas, pero ahora no, ahora yo era conducido, aun así tenia que hacer de alguna manera para no estar tan perdido en aquella situación, esa mesa repleta de mujeres inquietantes.

Necesitaba cómplices, mis mosqueteros de siempre...
Había que convencerlos, porque al igual que yo se veían sorprendidos, fue mas sencillo de lo que creí, pues realmente se interesaron también en "conocer gente nueva", como se los manejé.

Así nos dirigimos hacia ellas y nos dimos a la tarea de conocer a esas increíbles mujeres.... (continuará)...